Aquellas cosas que escuchamos


Por parte de nuestros padres durante los primeros dieciocho años de vida, nunca las vamos a olvidar. Sean buenas o malas, quedarán en nuestra mente para siempre. 
Hay padres sobre protectores, exigentes, distantes y "despreocupados". Sí, entre comillas porque aún así se pueden preocupar como cualquier otro padre lo haría. Personalmente, no me gusta ninguno. No existe el padre ejemplar ni el "normal" o el "perfecto". Y no es por las categorías mencionadas anteriormente, sino porque al final todos dicen las mismas frases. Algunas de ellas pueden hacerte sentir inferior, provocando que te sientas así durante mucho tiempo o por el resto de tu vida; otras alimentar el ego provocando que te sientas superior al resto; o puede que no te importe realmente lo que digan y a partir de ahí dependerá de tu personalidad cuál de las dos serás. No hay un punto medio, todos nos sentimos superiores o inferiores en algún ámbito, en algún momento de nuestras vidas y por alguna razón. Esto no significa que no puedas "ser alguien" y tener éxito en lo que sea que quieras hacer, pero sí puede ser un gran obstáculo. Lo que tenes que hacer es enfocarte en vos mismo y no mirar lo que los demás hagan, eso no importa porque así no serás mejor que ellos. 
Toda mi vida escuché que tengo que estudiar, trabajar y tener una familia. Todos hemos escuchado eso, es ley. Muchos toman "el camino fácil", o sea, eligen una carrera como Abogacía, Medicina o Contabilidad. Por experiencia propia, no son nada fáciles; es más, son las más difíciles y si eligen una de esas, están eligiendo el camino difícil (si es que no les gusta). No se trata de la plata porque eso es relativo, depende de uno mismo y de tu entorno. Se trata de hacer lo que amas para no sentir que estás trabajando. Se trata de hacer lo que te gusta sin importar cuánto vas a recibir a cambio. Ojalá alguien me hubiese dicho esto antes de elegir "el camino fácil" y anotarme en la carrera de Contador Público. Elegí esa porque mi abuelo es un Contador y pensaba que eso podría aprobar más fácil, pero no. Me encanta la contabilidad, en serio, pero hay doce las materias antes de entrar a la carrera y son las peores materias del mundo; si no te gusta ni la mitad, es imposible aprobarlas. O al menos yo no puedo. No puedo estudiar ochenta páginas sobre un tema que no me gusta; no importa cuánto lo lea, no me va a quedar en la cabeza. Decidí cambiarme de carrera y estudiar el Traductorado en Inglés pero recién me puedo anotar el próximo año y esta noticia no le cayó bien a nadie de mi familia. Así que, mi consejo, antes de ilusionar y decepcionar, para no hacerte mala sangre, elegí lo que realmente queres hacer. 

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